Prensa IVIC/ Edith García.- Un equipo multidisciplinario de investigadores del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y otras instituciones nacionales, ejecutan el proyecto regional OIEA RLA7026, denominado “Evaluación de la contaminación orgánica e inorgánica en ambientes acuáticos de América Latina y el Caribe y su impacto en la proliferación de cianobacterias productoras de toxinas que afectan la salud humana (ARCAL CLXXVIII)”, cuyo objetivo principal es el de fortalecer la gobernanza y manejo sostenible de ríos, lagos y reservorios de Latinoamérica.
El proyecto se ejecuta en el marco de varios componentes técnicos. María Alexandra García-Amado, del Laboratorio de Fisiología Gastrointestinal del Centro de Biofísica y Bioquímica, coordina a nivel nacional la identificación molecular de la cianobacterias, mientras que el cultivo y la caracterización e identificación morfológica está a cargo de Soraya J. Silva, del Laboratorio de Fitoplancton del Centro de Oceanología y Estudios Antárticos. El análisis de la hidrología isotópica lo ejecuta Lenis Prado del Laboratorio de Aguas y Suelos del CIDIAT-ULA, y el componente comunicacional es llevado a cabo por la Oficina de Gestión Comunicacional del IVIC.
El objetivo de este proyecto es fortalecer las capacidades nacionales y regionales para el monitoreo de cianobacterias, “el proyecto lo vamos a desarrollar en cuerpos de aguas dulce, en este caso en el Embalse de Camatagua”.
Explicó García-Amado que están a la espera de las recomendaciones que emitirá el experto, Sergio de los Santos Villalobos, del Instituto Tecnológico de Sonora, México, por lo que estima que para el primer trimestre del 2024 inicien las tomas de muestras. Las cianobacterias son microorganismos fotosintéticos, que se encuentran normalmente en cualquier cuerpo de agua, junto a microalgas del fitoplancton. Uno de los principales problemas de calidad de agua a nivel global, es el incremento progresivo de la contaminación y eutrofización de los ambientes acuáticos, lo que se ha vinculado al incremento de especies de cianobacterias productoras de toxinas.
La investigadora señaló la importancia que tiene el OIEA en un tema tan relevante como es el monitoreo de cianobacterias en cuerpos de aguas dulces, tomando en cuenta que las toxinas que producen pueden repercutir en la salud humana. Los resultados de este proyecto permitirán comprender la dinámica de las floraciones de cianobacterias y contribuir con la gestión y manejo del recurso hídrico y contribuir con el reporte de los indicadores del ODS 6.
“Es importante que los investigadores de distintos países estemos conectados, de allí que la OIEA se encuentra capacitando a los investigadores de Latinoamérica para que manejemos un mismo protocolo para trabajar, y así dar alertas tempranas a la región en esta materia, y hacer intercambios científicos al tiempo de fortalecer aquellas áreas donde existan debilidades”, puntualizó García-Amado.